En la cotidianidad es común escuchar comentarios, aparentemente comprobados, sobre Mercurio Retrógrado, pero lo cierto es que muchas personas no conocen exactamente su significado, efectos, ni lo que representa en la astrología, han vinculado este concepto con una sensación de temor y mala suerte, tal como si se tratara de algún maleficio planetario. Esto es producto de la impresión negativa que sugiere cuando algo genera cambios, conciencia, previsiones o retrocesos en alguna situación del ser humano, cuando existe la posibilidad de que se alteren sus planes importantes o incluso su sencilla rutina.
Debemos partir de la premisa de que Mercurio es el planeta de nuestro sistema solar más cercano al Sol, y uno de los más conocidos en la astrología, relacionado con el aprendizaje y las comunicaciones. Su retrogradación es un fenómeno percibido desde la Tierra, es un período en el cual parece detener su movimiento e ir en retroceso.
Lo curioso de todo esto es que otros planetas como Venus, Marte, Júpiter y Saturno también retrogradan, aunque por lo visto son menos famosos y populares. Estos, igual que Mercurio, proponen algunos cambios y modificaciones en las actividades humanas ya que sus manifestaciones se repliegan en una variedad de circunstancias y no implican el mismo efecto para todas las personas, depende de factores como la carta natal, los tiempos en los que se llevan a cabo los proyectos, los signos del zodiaco en los cuales realiza su movimiento regresivo, los cuales tienen cada uno su significado y hay en quienes no se manifiesta en lo absoluto.
Si tomamos este ciclo, que ocurre 3 veces al año y dura unos 22 días, como una invitación a la meditación, a la reflexión, la reconsideración proyectos, reestructurar las ideas, a restablecer comunicaciones fracturadas e incluso pagar deudas, entonces estaremos sacando el mayor provecho de ello. Debemos entender el ciclo natural de la vida y aprender a convivir con esto, sin angustias y con respeto.
Si bien es cierto que este periodo no es para iniciar un proyecto, si lo es para planificarlo y emprenderlo cuando termine el ciclo retrogrado. Algunas recomendaciones para evitar tribulaciones durante este proceso:
- Mantén dispuesto tu ser interior a aceptar las transformaciones que el universo le tiene preparadas y sintoniza tus pensamientos en dirección a lo positivo.
- Practica el buen uso de las palabras y las intenciones con las cuales las expresas, así como la tolerancia y prudencia al escuchar a otros, esto para evitar malos entendidos. Apuéstale al humor.
- Evita firmas, adquisición compromisos (sobre todo por escrito) y documentos de importancia. Responde y organiza tu correo.
- Evita traslados, viajes o mudanzas, reprogramarlos a veces trae mejores resultados.
- Refuerza las amistades, la comunicación familiar, la confianza con tu pareja.
- Dedícate tiempo, reorganiza tus prioridades, ejercítate, retoma los buenos hábitos, libérate del estrés y la monotonía, escribe una lista de metas a corto plazo, sonríe, promueve lo bueno que hay en ti.
- No te resistas a la retrogradación: permite a tu mente retroceder en el tiempo, recordar reevaluar decisiones y prepararte para el próximo periodo de movimiento directo.