Desde la más remota antigüedad el hombre se ha esforzado por entrar en comunión con lo divino ya que su espíritu, sediento de libertad y de belleza, tiende por naturaleza hacia la armonía con el todo, de ahí la necesidad de correr el velo de los secretos aguardan en cada faceta de la creación, en cada verso de ese enorme poema que es el universo.
El estudio de las Ciencias Ocultas permite al hombre accionar los misteriosos resortes de la naturaleza, el conocimiento que han dejado los grandes maestros para el buscador sincero, impulso legítimo que nos mueve a superar nuestras propias limitaciones y a conseguir nuestra plena realización.
A lo largo de la historia grandes pensadores han validado el principio de la Tabla Esmeralda, de Hermes Trismegisto, misma que postula la íntima correspondencia entre lo que pensamos y lo que se manifiesta en el plano físico, de acuerdo al segundo precepto de la Tabla, que establece: “como es arriba es abajo”.
Así el gran filósofo francés Charles Fourier ha dicho: “las atracciones guardan proporción con los destinos y siendo esta verdad que el hombre emana de la Divinidad deberá, por consiguiente, emplear todos los medios para aproximarse a ella”.
De lo que se desprende que el hombre va forjando día con día, con sus pensamientos, su destino, la mayor parte de las veces inconsciente del enorme poder que los grandes maestros han dejado al alcance de sus manos, a través de las distintas disciplinas que conforman el cuerpo de la Ciencia Sagrada, a saber: la Magia, el Tarot, la Astrología Judiciaria y otros poderosos mecanismos que ayudan a los seres humanos en la búsqueda de su propia perfección ya que, como ha dicho el maestro Crowley: “todo hombre y toda mujer es una estrella”:
¿Pero cómo es que funciona el poder de las Ciencias Ocultas? Para servirnos de una imagen moderna, si bien algo burda ya que el Universo es un océano infinito, lleno de esplendores y maravillas, podríamos decir que la realidad es como la Web y los programas de software, en los que es posible manifestar hermosas creaciones siempre y cuando se conozca el lenguaje secreto que permite programar la manifestación de nuestros deseos.
De esta forma el maestro Cagliostro enseñó el arte de trabajar con los “homúnculos”, palabra clave que se refiere a la necesidad de expresar, principalmente en imágenes, aquello que deseamos; no obstante lo anterior se precisa aplicar nuestro deseo vehemente para conseguir nuestros más caros anhelos.
El camino de las Ciencias Ocultas es fascinante, lleno de belleza y de poesía, de grandes resultados que nos permiten alcanzar un estado o actitud mental propicio para conquistar nuestras metas: el amor, la salud, la prosperidad, el poder, la belleza y la autorrealización.
Las Ciencias Ocultas nos ayudan a responder a nuestras más grandes preguntas y a volvernos dueños de nuestro propio destino aplicando el poder de la voluntad creadora al construir nuestra felicidad, armonía y abundancia, mediante el empleo de las energías del Universo, que se encuentran al alcance de todos los seres humanos.
Acompáñanos en la gran aventura de las Artes Arcanas para que puedas hacer realidad todos tus deseos.